Nosotros, los bolivianos llamados “cambas”

Nosotros, los bolivianos llamados “cambas”

Ismael Schabib Montero*

Hace unos años leí un artículo escrito por un sociólogo que afirmaba que “conocerse es quererse”, el propósito de esta nota tiene esa senda, conocernos más para comprendernos mejor.

No es cierto que al Oriente boliviano llegaron más europeos que al Occidente, en el Oriente se percibe un poco más esa ascendencia por que las etnias con las que se mezclaron, eran pequeñas y no se perdieron confundidos en la masa. En mi concepto profano, porque no soy antropólogo, los “cambas” son la expresión del mestizaje sin anclajes en el pasado, sus ancestros indígenas eran nómadas incultos y la otra mitad fueron aventureros, eternos buscadores de riqueza, sea el “Dorado”, la poalla, la quinina o la goma elástica, imponiéndose en la mayoría de los casos a una naturaleza hostil, a un infierno verde intacto, como hicieron los Suarez y los Vaca Diez. Según parece, en el caso de Santa Cruz, los criollos tuvieron que luchar contra los autóctonos de Chiquitos, Mojos y el Chaco para poder sobrevivir y afirmar su identidad consolidando la colonia fundada por sus antepasados. A pesar de las relaciones algunas veces teñidas con sangre y otras de buena voluntad, al final estas gentes se fundieron casi en un solo grupo humano, facilitado por el hecho de que el indígena sentía curiosidad por el hombre blanco y no le parecía mala idea tener entre los suyos a gente de esas características, así como ponerse sus nombres y apellidos cuando se bautizaba.

Según un censo de población** realizado a principios del siglo XIX, alrededor de un 45% de la población de la gobernación era blanca criolla, otro 45% era mestiza, el otro 10% ha debido ser autóctona. En los departamentos de Beni y Pando la fusión se dio entre los migrantes cruceños, extranjeros árabes y asiáticos, atraídos por las riquezas naturales, con las etnias del lugar y en el caso particular del Beni, estuvo el aporte de los curas jesuitas en los aspectos cultural y racial porque no eran eunucos y provenían de diversas nacionalidades. Los Jesuitas fueron expulsados de estas latitudes antes que llegaran al Acre, después de crear todo un dispositivo geopolítico defensivo contra al avance lusitano, conformado por pequeños asentamientos humanos en el territorio comprendido entre los ríos Mamoré e Itenez.

Ese es el origen del hombre boliviano de las tierras bajas llamado “camba”. El diccionario Pequeño Larousse, recoge la palabra camba como: “Indígena. Bolivia.”

Una compañera, una amiga de la vida de los cambas hasta hace poco más de 50 años, antes que la Revolución Nacional irrumpiera en la vida del país, era la soledad, los parajes donde habitaba estaban alejados de todas partes, mientras los occidentales ya vivían en ciudades pobladas por varios miles de personas comunicadas por carreteras de tierra compactada y ripio, con universidades y aceptables hospitales, gozando de ese bello clima de los Andes, los cambas estaban en otro mundo. En las pequeñas poblaciones del Oriente boliviano, con casi cero educación y salud, en lo posible portando un arma sea blanca o de fuego en sus viajes, la gente se movía en una vida rustica, en carretón, a caballo o navegando en los ríos en tiempo de lluvias, eran poco numerosas y se conocían, incluido los indígenas, tal es así que cuando aparecía algún extraño era novedad y le gente les ofrecía su hospitalidad.

En la actualidad, no nos debe caber la menor duda a mestizos e indígenas de las tierras bajas, que esa vida que llevaron nuestros antepasados nos hizo compañeros de ruta, que nuestra relación es antigua por obra y gracia de la historia y la naturaleza, donde no existió una barrera cultural que nos separe, y no debe ser un cocalero, el primer eslabón en la cadena de la transnacional del narcotráfico, el que nos va a poner una cuña en esa relación.

Somos testigos de la marcha de los indígenas de las tierras bajas en defensa del TIPNIS (Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure), del maltrato que les da su excelencia el Sr. Presidente del Estado Plurinacional, además presidente de las federaciones de cocaleros, que no quiere bajar de su trono en un gesto de humildad que le podría significar una partícula de grandeza, porque el Sr. Evo Morales no es el humilde indiecito de la chompita a rayas de la propaganda, que visitó a los europeos luego de ganar las elecciones generales del 2005. El Sr. Presidente Morales, es el cocalero aguerrido que tiene las manos manchadas con sangre de policías y militares erradicadores de coca y de la policía Militar de Cochabamba, es el insensible bloqueador de bebes, niños, ancianas, mujeres embarazadas, es uno de los golpistas indultados, responsables de las muertes acaecidas en la ciudad del Alto en octubre del 2003.

El Sr Morales no se identifica con la verdadera gente humilde que son los que marchan en defensa del TIPNIS. En este caso, está actuando como Presidente de las federaciones de cocaleros, vela por sus interese, y no de todos los bolivianos.
Sólo gente con vocación de país, deseosa de seguir construyendo ese hermoso sueño que es la nación boliviana, es la que nos debe gobernar, gente que entienda que ser indígena, camba, colla y chapaco es un accidente de la vida, que nadie elige donde nacer, que cada uno tiene su historia, y todas como esta, son interesantes, gente que acepte que nuestro planeta es una extraordinaria nave que viaja por el infinito, teniendo como pasajeros a la raza humana, donde hay un sólo asiento para la nación boliviana.

*Vicealmirante de la República de Bolivia
**Ramón Peralta M. “Bolivia y la nacionalidad camba-cruceña”. 2008

1 Comment

  • Carlos Esteban
    13 de octubre de 2011

    Me parece interesante el comentario de este señor militar de Bolivia en sus interpretaciones y estamos muy de acuerdo en que no deberian existir diferencias raciales, pero lo que no logra entender es que tambien este ser llamado por el como Boliviano-Camba es un ser que constantemente a pesar de su escasa poblacion durante la epoca republicana hasta mediados de este siglo, ha estavo buscando el respeto, aceptacion e integracion real con el occidente boliviano que nunca sintio que esta masa de hombres libres fuera parte de lo que llamam la Bolivianidad, nosotros los cambas siempre nos diferenciamos de los collas por nuestra cultura, nuestra forma de hablar, nuestra idiosincracia y creo que tenemos el derecho de «autogobernarnos» ejerciendo ese derecho con las caracteristicas propias de nuestra cosmovision totalmente antonima a la de los collas. Hablemos claro de las cosas, los cambas hemos logrado lo que tenemos por nuestro propio esfuerzo y las riquezas de nuestro suelo nos pertenecen y nuestra libertad debe ser dada a plenitud, creo que el objetivo de esta pagina es de demostrar que no queremos dividirnos de Bolivia, solo queremos ser parte de un estado gobernado por nosotros mismos, entendido en base a nuestras necesidades y siguiendo nuestra vision propia sin imposiciones. La lucha es por el poder politico, cultural y economico de nuestro propio patio.

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